REFLEXIONES SOBRE LA MODA ALTERNATIVA

¿Quién niega haberlos visto? Adolescentes (y no tanto) vestidos de negro, maquillados de forma mortecina (ellos y ellas), con imágenes, llaveros y demás símbolos infantiles. Aros y anillos llamativos. Pelo encrespado o rapado.
El alternativo: el espacio de aquellos que no deseen comprometerse con una forma de ser o grupo determinado. El que quiera llevar el pelo parado, hojotas y un llavero de la sirenita; puede llevarlo, ¡Todo bien!

¿Es acaso una consecuencia de la globalización y el descubrimiento de nuevas culturas? Mmmm, no creo. ¿Será tal vez la mayor exponencia del “mientras no molestes al de al lado”? tampoco. ¿Será que tenemos ganas de que el mundo vea lo que me gusta sin importarme como me vean? Creo que viene por ese lado.
Se ha visto tanta malversación, tanto chimento falso, tanta despreocupación por la imagen personal que se ha perdido lo que tantas veces me repetía mi abuela y mi madre: “¿¡Qué va a pensar la gente de vos!?” El orgullo personal muchas veces puede más que la razón. ¡No me importa! ¡No me interesa! ¡Yo quiero igual!

Luego de verlos caminar y ver la atención que llamaban me anime a preguntarles por su ideología y me han respondido: “Estamos contra el sistema”, “Muera el capitalismo salvaje”, “Nos vestimos así para expresarnos”, “La gente nos discrimina cuando nos ve en la calle”, “A mi me gustan muchas cosas, fijate (me muestra) tengo las rastas porque me gusta Bob Marley (…) este rosario porque soy cristiano, para que me proteja viste (…) tengo la remera de Maradona porque es lo mas grande (…) me visto así porque me gusta y… ah, mirame la uñas negras, re copadas” Estos son partes de la sabiduría que me confiaron.
No siguen ninguna ideología en general, persiguen el nihilismo absoluto, lo que significa que no se esfuerzan en pensar QUE están haciendo ni POR QUE, no dan muchas vueltas, saben lo que quieren, se nota.

Llegue a la conclusión: estamos ante una rebeldía contra la nada, mezcla de punk, payaso, anarquía, musa adolescente, autismo y depresión. No recibieron mucha atención de chicos y ahora de grandes quieren que los vean raro. Dicen estar en contra de la sociedad pero se quedan sentados sin hacer nada. Además de ir en contra del capitalismo (si alguno de ellos sabe que significa) usando ropas de marca y escuchando bandas que se llenan de dinero gracias a ellos. Aquí los tienen: alimentando un mercado. ¡Qué rebeldes!
Dan lastima, pero el hecho de que nada les importe y vivir de sus padres a los 25 o mas, los hace dependientes y caprichosos. Es un estado de suspensión entre el niño y el joven.

¿Quieren rebeldes?, lean a Schopenhauer, Copernico, Platon, Galileo, Martin Luther King, Sade, Jesucristo...